Lucía se puso en contacto con nosotros porque quería guardar un recuerdo especial de su primer embarazo. Vinieron desde Castelldefels con muchas ganas y mucha ilusión al reportaje y la verdad es que nos lo pusieron muy fácil desde el principio.
Mucha complicidad, caricias, miradas... Una de esas parejas que se dejan llevar y que tenemos la sensación de desaparecer y solo tenemos que fotografiar aquello que sucede entre ellos.
Una sesión de fotos de embarazo es una sesión con mucha emoción y seguramente el último reportaje que los futuros papis se hacen siendo solo dos. Para nosotros es una de las sesiones que más nos gustan y siempre nos alegramos mucho cuando decidís inmortalizar este momento con nosotros 🙂
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